|   Tanto el gobierno como las Farc  demostraron capacidad política para darle un manejo adecuado a este hecho desafortunado,  que aunque tenía una connotación explosiva se resolvió por los canales de la  política y no de la guerra. Las Farc respondieron en forma constructiva dejando  claro que su prioridad era salvar el proceso. El episodio sirvió para que el  gobierno y las Farc demostraran que hay madurez en la Mesa de diálogo y que los  mecanismos creados para resolver eventuales crisis, como la presencia de  garantes de Cuba y Noruega, no son decorativos sino que funcionan en este tipo  de impasses. Las Farc salieron fortalecidas de este hecho ´extraordinario´(no  común) como lo calificó Pablo Catatumbo en rueda de prensa. Por primera vez en  los últimos 20 años, esta guerrilla sacó a relucir su talante político, y  subordinó la ventaja militar que podría obtener de este secuestro. De paso,  demostró que aunque su delegación en La Habana no parece tener una fluida ni  permanente comunicación con sus bloques y frentes en Colombia, sí tiene  cohesión como organización y tiene jerarquía de mando sobre sus combatientes.  Tanto el comunicado que sacó el Bloque guerrillero Iván Ríos, como el  desarrollo de la entrega del general, demostraron que los guerrilleros están  subordinados al Secretariado, cuatro de cuyos integrantes se encuentran en La  Habana. Este episodio  resultó dándole  oxígeno a un proceso de paz que se ha desarrollado de manera lenta y sin  sobresaltos. Aunque las conversaciones van bien en Cuba, las mayores  dificultades se han originado por el escepticismo y la indiferencia con  que  los colombianos miran a las Farc.  Por supuesto ningún gesto de la guerrilla convencerá a los radicales que  repudian la solución negociada del conflicto. Pero sin duda, acerca a los  escépticos (entre ellos el ex presidente Uribe) y lima un poco la desconfianza  profunda y natural que los colombianos tienen respecto de los insurgentes  cuando se trata de llevar a buen puerto un serio y definitivo proceso de Paz. 
                                    Episodio 2. Cese unilateral al fuego 
                                    Las Farc sorprendieron al gobierno y  a la opinión con el anuncio de que suspendían unilateralmente, es decir por su  propia cuenta y riesgo, el accionar de las armas y de terrorismo. El presidente  Santos respondió que era un buen gesto en la ruta de paz pero que el gobierno  no desactivaba su obligación de velar con sus armas por la seguridad del  país.  Pasados 50 días de no acciones de  las Farc (aunque sí muchas del ELN celoso porque no acaba de entrar en el  arreglo), el presidente comunicó que dejaría de bombardear los campamentos de  las Farc, lo que equivalía prácticamente a aceptar un cese en común del fuego  que cayó bien en la opinión pública,  la  cual  se inclina a pensar que cada día  más se aproxima el anhelado fin del conflicto sobre la base de verdadera y  efectiva voluntad de paz demostrada por   los contendientes. 
  Episodio 3. Desminado del país en tarea común  
                                    Más de  10.000 víctimas entre los años 2002 y 2013  (soldados y policías, miembros de la misma guerrilla, niños y civiles de campos  y poblaciones pequeñas) fueron muertas y lesionadas de por vida por un accionar  más que demente de las Farc. El país pedía que se pusiera fin a este método de  hacer “guerra” sembrando minas anti-personas y se iniciara en grande la  eliminación de esta amenaza bajo tierra. Ejecutivo y Farc llegaron  a un acuerdo práctico de comisiones conjuntas  en las que la guerrilla pondrá los planos e indicará los sitios donde yacen  todavía las minas y el grupo élite militar ya existente con moderna  tecnología iniciarán la tarea -que se piensa  puede llevar 10 años- de desminar todo el territorio del país.  
                                    Episodio  4. Cara a cara  FF Armadas- guerrilleros 
                                      Las FF AA en Colombia tienen un largo  historial de respeto constitucional, sin asumir ser deliberantes en el manejo  político del país, sirviendo a los legítimos gobiernos civiles que se suceden,  en su tarea primordial de dar seguridad interna al país y defender su soberanía.  Tienen con muy acrisolada formación y larga tradición la conciencia de que  constituyen la única y legítima defensa armada con que cuenta el Estado de  derecho colombiano. Y como tal han venido sirviendo en estos 60 años de  contienda bélica contra fuerzas desestabilizadoras de dicho Estado. Algunos  presidentes del Ejecutivo las han consultado y mantenido informadas más que  otros. Pero en la actual coyuntura tan decisiva para todo el país, el  presidente Santos –por primera vez- se ´aventuró´ a convocar a los más altos  jefes activos de la Policía Nacional y de las FF. Armadas (el almirante de la  Armada Nacional y los cinco generales que de años atrás venían al frente de las  regiones militares contra la guerrilla en el país). Ellos  –por servicios de inteligencia y control de  llamadas- conocen bien y en detalle las fuerzas subversivas: su ubicación, sus  recursos en armas y personal, sus finanzas, sus colaboradores y tácticas. De  acuerdo con los representantes de las Farc, Santos los ubicó en La Habana durante  dos días intensos en una mesa larga “tête a téte” para que dialogaran y  acordaran los mejores mecanismos que faciliten la “entrega de armas”, completa,  efectiva y supervisable, como último requisito para la firma final del Acuerdo.  El equipo militar que viajó a La Habana estuvo encabezado por el más destacado  oficial en materia de contrainsurgencia, el general Javier Flórez. Todo se llevó a cabo en forma civilizada y aun cordial como  lo han subrayado los medios nacionales e internacionales, y permitía concluir  que la paz está “ad portas”. 
              “El  general español retirado Luis Alejandre, con años de experiencia en procesos de  paz en Centroamérica, escogido por Noruega, fue testigo de esa jornada  histórica en La Habana. Por primera vez, cinco generales y un contraalmirante  colombianos en activo se veían cara a cara con sus viejos enemigos, los jefes  de las FARC, en el marco de las negociaciones de paz que van para un buen final  “( El País 11 de marzo 2015). 
  Episodio  5. Aleve matanza de 11  soldados 
              El golpe de mano junto con la  emboscada son las dos tácticas más importantes de la guerra de guerrillas.  Consiste en el ataque veloz de una fuerza móvil contra un enemigo que se  encuentra en una posición fija.  
              El día miércoles 15 de abril de  2015, a la media noche, una unidad de las FARC dio un golpe de mano a una unidad  del ejército colombiano. Unidad militar que estaba descansando dentro de una  cancha deportiva cerrada, en la periferia del municipio de Buenos Aires en el  departamento del Cauca. En el ataque murieron once militares y fueron heridos  20. Estaban desprevenidos pues confiaban en la tregua o cese al fuego  unilateral que había decretado la guerrilla dentro del proceso de paz que se  pensaba iba por buen camino. La opinión pública del país reaccionó fuertemente  contra dicho asesinato sorpresivo y alevoso y lo atribuyó más que a otras  cosas, a un engaño militar táctico del alto mando guerrillero, que rompía  el compromiso político con la paz que  aparentaba estar siguiendo en los diálogos con el gobierno. 
              Con acierto y autoridad moral,  Joaquín Villalobos, buen analista actual,   quien fue guerrillero en la guerra de El Salvador, tituló a los tres  días del hecho su comentario “El  autogolpe de las FARC” (El País de Madrid, 23 septiembre 2015) y lo calificó de “militarmente cobarde y políticamente torpe”.  Textualmente consignó: “El rechazo de la opinión pública colombiana es enorme  contra las FARC,  al punto que es en extremo difícil para el gobierno estar negociando en la  Habana. Con este tipo de ataques la insurgencia pone en riesgo el único camino  que tienen para salir de la guerra y pasar a la política. Durante la guerra en  El Salvador, cuando ya estábamos en el proceso de paz, los insurgentes  sopesábamos el contexto político de nuestras operaciones y revisábamos incluso  lo que estaba pasando en Estados Unidos, de tal manera que nuestras acciones no  afectaran a nuestros aliados internacionales. ¿Cómo se le ocurrió a las FARC realizar este ataque a pocas horas  de que Obama había anunciado su intención de sacar a Cuba de la lista de países  que apoyan el terrorismo? ¿cómo no pensaron en las implicaciones políticas  internacionales de esto, cuando 40 de sus dirigentes están viviendo abiertamente  en la Habana? Matar a once militares a estas alturas del proceso de paz,  rompiendo con su propia palabra empeñada, no modifica a su favor la correlación  de fuerzas, por el contrario, los debilita, les resta credibilidad, aumenta su  impopularidad, traiciona el apoyo de Cuba a la paz, los aísla más  internacionalmente, complica los esfuerzos del gobierno colombiano para inhibir  acciones de la Corte Penal Internacional y dificulta el escenario político que  es ahora infinitamente más importante que los tiros. El futuro es la política y  en política cuentan la credibilidad, el apoyo popular, las alianzas y la  capacidad de comunicar…El proceso de paz es a estas alturas un camino sin  retorno, pretender regresar al conflicto es un suicidio, lo sensato es acelerar.  Tanto las FARC  como el ELN deberían darse cuenta que ahora  morir y matar ya no les sirve para nada”. 
                  En buena hora -las FARC al mando ahora de un comandante más pragmático y  menos ideológico, Timochenko (Timoteo Londoño Echeverry)- reconocieron el error  y el suicidio que iban a cometer con el “autogolpe” y, a su vez, el presidente  Santos consecuente con la forma prudente, hábil y diplomática como viene  buscando la paz como objetivo último, consideró   superado el impasse e insistió más bien en acelerar el proceso de  negociación de modo que pueda  llegarse  pronto (con fecha tope del 23 marzo 2016) a un cese bilateral de todo fuego y  demás resultados ya acordados, como lo desea el país y la comunidad  internacional.    
   
  Resultados                                  
Lo que  una joven periodista acaba de publicar con el título “las probabilidades de lo  improbable” parece que va siendo “realidad”. Personalmente -acogiendo el  parecer de  expertos constitucionalistas  internacionales- subrayo que encabezando el Pre-acuerdo firmado por las FARC (23 septiembre 2015), ellas suscriben que su actuar en el futuro estará  dentro del marco de la actual Constitución y de las Leyes de la República de  Colombia. Es decir, renuncian a su naturaleza y vocación de “revolucionarias”  cuyo objetivo era actuar por fuera de las leyes y no reconocer sino acabar con  el ordenamiento democrático del Estado. Caso histórico e insólito tratándose de  un “ejército popular revolucionario”.
                                  
 
Episodio  4. Cara a cara  FF Armadas- guerrilleros 
                                      Las FF AA en Colombia tienen un largo  historial de respeto constitucional, sin asumir ser deliberantes en el manejo  político del país, sirviendo a los legítimos gobiernos civiles que se suceden,  en su tarea primordial de dar seguridad interna al país y defender su soberanía.  Tienen con muy acrisolada formación y larga tradición la conciencia de que  constituyen la única y legítima defensa armada con que cuenta el Estado de  derecho colombiano. Y como tal han venido sirviendo en estos 60 años de  contienda bélica contra fuerzas desestabilizadoras de dicho Estado. Algunos  presidentes del Ejecutivo las han consultado y mantenido informadas más que  otros. Pero en la actual coyuntura tan decisiva para todo el país, el  presidente Santos –por primera vez- se ´aventuró´ a convocar a los más altos  jefes activos de la Policía Nacional y de las FF. Armadas (el almirante de la  Armada Nacional y los cinco generales que de años atrás venían al frente de las  regiones militares contra la guerrilla en el país). Ellos  –por servicios de inteligencia y control de  llamadas- conocen bien y en detalle las fuerzas subversivas: su ubicación, sus  recursos en armas y personal, sus finanzas, sus colaboradores y tácticas. De  acuerdo con los representantes de las Farc, Santos los ubicó en La Habana durante  dos días intensos en una mesa larga “tête a téte” para que dialogaran y  acordaran los mejores mecanismos que faciliten la “entrega de armas”, completa,  efectiva y supervisable, como último requisito para la firma final del Acuerdo.  El equipo militar que viajó a La Habana estuvo encabezado por el más destacado  oficial en materia de contrainsurgencia, el general Javier Flórez. Todo se llevó a cabo en forma civilizada y aun cordial como  lo han subrayado los medios nacionales e internacionales, y permitía concluir  que la paz está “ad portas”. 
                                                  “El  general español retirado Luis Alejandre, con años de experiencia en procesos de  paz en Centroamérica, escogido por Noruega, fue testigo de esa jornada  histórica en La Habana. Por primera vez, cinco generales y un contraalmirante  colombianos en activo se veían cara a cara con sus viejos enemigos, los jefes  de las FARC, en el marco de las negociaciones de paz que van para un buen final  “( El País 11 de marzo 2015). 
                                    Episodio  5. Aleve matanza de 11  soldados 
            El golpe de mano junto con la  emboscada son las dos tácticas más importantes de la guerra de guerrillas.  Consiste en el ataque veloz de una fuerza móvil contra un enemigo que se  encuentra en una posición fija.  
            El día miércoles 15 de abril de  2015, a la media noche, una unidad de las FARC dio un golpe de mano a una unidad  del ejército colombiano. Unidad militar que estaba descansando dentro de una  cancha deportiva cerrada, en la periferia del municipio de Buenos Aires en el  departamento del Cauca. En el ataque murieron once militares y fueron heridos  20. Estaban desprevenidos pues confiaban en la tregua o cese al fuego  unilateral que había decretado la guerrilla dentro del proceso de paz que se  pensaba iba por buen camino. La opinión pública del país reaccionó fuertemente  contra dicho asesinato sorpresivo y alevoso y lo atribuyó más que a otras  cosas, a un engaño militar táctico del alto mando guerrillero, que rompía  el compromiso político con la paz que  aparentaba estar siguiendo en los diálogos con el gobierno. 
            Con acierto y autoridad moral,  Joaquín Villalobos, buen analista actual,   quien fue guerrillero en la guerra de El Salvador, tituló a los tres  días del hecho su comentario “El  autogolpe de las FARC” (El País de Madrid, 23 septiembre 2015) y lo calificó de “militarmente cobarde y políticamente torpe”.  Textualmente consignó: “El rechazo de la opinión pública colombiana es enorme  contra las FARC,  al punto que es en extremo difícil para el gobierno estar negociando en la  Habana. Con este tipo de ataques la insurgencia pone en riesgo el único camino  que tienen para salir de la guerra y pasar a la política. Durante la guerra en  El Salvador, cuando ya estábamos en el proceso de paz, los insurgentes  sopesábamos el contexto político de nuestras operaciones y revisábamos incluso  lo que estaba pasando en Estados Unidos, de tal manera que nuestras acciones no  afectaran a nuestros aliados internacionales. ¿Cómo se le ocurrió a las FARC realizar este ataque a pocas horas  de que Obama había anunciado su intención de sacar a Cuba de la lista de países  que apoyan el terrorismo? ¿cómo no pensaron en las implicaciones políticas  internacionales de esto, cuando 40 de sus dirigentes están viviendo abiertamente  en la Habana? Matar a once militares a estas alturas del proceso de paz,  rompiendo con su propia palabra empeñada, no modifica a su favor la correlación  de fuerzas, por el contrario, los debilita, les resta credibilidad, aumenta su  impopularidad, traiciona el apoyo de Cuba a la paz, los aísla más  internacionalmente, complica los esfuerzos del gobierno colombiano para inhibir  acciones de la Corte Penal Internacional y dificulta el escenario político que  es ahora infinitamente más importante que los tiros. El futuro es la política y  en política cuentan la credibilidad, el apoyo popular, las alianzas y la  capacidad de comunicar…El proceso de paz es a estas alturas un camino sin  retorno, pretender regresar al conflicto es un suicidio, lo sensato es acelerar.  Tanto las FARC  como el ELN deberían darse cuenta que ahora  morir y matar ya no les sirve para nada”. 
                En buena hora -las FARC al mando ahora de un comandante más pragmático y  menos ideológico, Timochenko (Timoteo Londoño Echeverry)- reconocieron el error  y el suicidio que iban a cometer con el “autogolpe” y, a su vez, el presidente  Santos consecuente con la forma prudente, hábil y diplomática como viene  buscando la paz como objetivo último, consideró   superado el impasse e insistió más bien en acelerar el proceso de  negociación de modo que pueda  llegarse  pronto (con fecha tope del 23 marzo 2016) a un cese bilateral de todo fuego y  demás resultados ya acordados, como lo desea el país y la comunidad  internacional.    
Resultados 
Lo que  una joven periodista acaba de publicar con el título “las probabilidades de lo  improbable” parece que va siendo “realidad”. Personalmente -acogiendo el  parecer de  expertos constitucionalistas  internacionales- subrayo que encabezando el  Pre-acuerdo firmado por las FARC (23 septiembre 2015), ellas suscriben que su actuar en el futuro estará  dentro del marco de la actual Constitución y de las Leyes de la República de  Colombia. Es decir, renuncian a su naturaleza y vocación de “revolucionarias”  cuyo objetivo era actuar por fuera de las leyes y no reconocer sino acabar con  el ordenamiento democrático del Estado. Caso histórico e insólito tratándose de  un “ejército popular revolucionario”.
                                       
                                     
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                                      - Los grandes  temas acordados
 
                                      - El acuerdo  final
 
                                      - Post  conflicto
 
                                      - Conclusión
 
                                     
                                      
                                     
                              
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