Colombia : Avatares de proceso de paz (Editorial 141)

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Santos Proceso de PazUn proceso de paz es siempre complejo y delicado, requiere de un "tempo" apropiado, de momentos oportunos para la movilización de ideas, de voluntades, de soluciones y arreglos. Basta ver lo que ha sido el desarrollo laborioso de importantes procesos de paz en el mundo. Unos han sido exitosos tras mucho tiempo (como en El Salvador-Guatemala, Bosnia-Serbia, Irlanda del Norte, Sri Lanka). Otros dispendiosos y difíciles pero llegaron a buen término (en Filipinas y Nepal), uno más apenas comenzando en Birmania; y otro todavía inconcluso y enredado como es el de Israel- Autonomía Palestina. El país actual que es Colombia -tras negativas experiencias anteriores en los pasados 50 años- emprendió hace más de un año un nuevo proceso de paz, no repitiendo errores ni fallas de los anteriores. Todos esperamos que esta vez funcione y logre terminar con el largo conflicto armado de muchos lustros que tanto ha costado y desangrado a este hermoso país con vitalidad de selva tupida y salud de liana trepadora que sique superando obstáculos Colombia sigue confirmando que a pesar de la violencia del pasado y de la incertidumbre del presente, cree en el porvenir.

 

Algo de historia: conflicto armado 55 años

El gobierno adelanta conversaciones bien diseñadas y efectivas con las Farc para poner fin a medio siglo de conflicto armado en Colombia. Más allá del resultado de esas negociaciones, nada en este país y esta presidencia volverá a ser igual. Para Colombia, que por primera vez en diez años vuelve a ilusionarse con la paz, representa la que es, probablemente, la última oportunidad de solución negociada a un desangre fratricida de larga data (Aprovecho la objetiva reseña de la Revista SEMANA 1 Septiembre 2012). Colombia ha entrado así, por cuarta vez –ojalá la definitiva– de los últimos 30 años, en un proceso de paz con la guerrilla más importante y más longeva del mundo.

Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) nacen formalmente -tras algunos ensayos- en Marquetalia (lugar estratégico al oriente del Tolima) en 1966, con un programa agrario bandera y una Constitución dada por la IIª Conferencia Nacional de Guerrilleros. En la VIIª Conferencia (1982), las Farc adoptan una clara y estratégica concepción de ejército popular revolucionario (EP). En la VIIIª Conferencia (1993), las Farc asumen un Plan Estratégico en Bloque. Crean los 7 frentes actualmente existentes, y amplía de 5 a 7 miembros el Secretariado que coordina y supervisa el desempeño del Bloque. En la IX Conferencia (trece años después, marzo 2007) reune para consulta en forma 'virtual' -a través de internet (por la imposibilidad de reunirse físicamente dada la presión de la Fuerza Pública)- a 120 miembros de las Farc ( 9 del Secretariado, 31 del Estado Mayor, 80 voceros de los frentes) quienes reconocieron: 1º que las estructuras armadas del Bloque así como su financiamiento estaban dando señales de agotamiento; 2º) que había un fenómeno preocupante de deserciones (6.431 desde agosto 2002 hasta febrero 2007); 3º que disminuía la capacidad de control del Secretariado sobre lo que sucedía al interior de los frentes. Es decir, ni la ideología ni la organización se podía considerar ya monolítica.

Pero la curva estadística era elocuente y preocupante para el 'establecimiento'. Desde 1980 hasta 2002, todos los gobiernos -a pesar de sus esfuerzos y de sus intenciones- eran testigos del crecimiento en combatientes (1.200 en 1980, 10.500 en 1990, 21,000 el año 2000). Asimismo la expansión territorial de la guerrilla era innegable (había presencia en 170 municipios el año 1985, en 600 municipios el año 1995 y en 870 municipios el año 2002). Pero en el 2006, tras el primer cuatrienio de embestida por el gobierno de Uribe, las cifras habían cambiado. Los combatientes habían bajado a 14.000 y su presencia de impactación territorial no llegaba a más de 400 municipios.

Pero la guerrilla le siguió apostando a una escalada militar. Aunque no sabía con qué estrategia de acumulación de recursos humanos, financieros y militares contaba en realidad para poder enfrentar la ofensiva integral y sin pausa que venía ejerciendo el gobierno de Uribe Vélez.

Un famoso Manifiesto de intelectuales colombianos, de diferente color político, sí tenía ya por entonces claras sus conclusiones respecto del largo accionar de las FARC y del ELN : "han demostrado en 40 años de accionar bélico su inutilidad para el país. No han sido protagonistas del cambio: no han tomado el poder y no han hecho la revolución. Ni siquiera han servido de catalizadores de la reforma del sistema".

 

La paz un bien para todos

Es ilustrativo y pertinente para el caso colombiano recordar los beneficios que para las juventudes norteamericanas implicó la dejación de la guerra en 1997 como lo pondera Joshua Cooper Rama ("La paz es una excelente aventura" Time June 9, 1997). Remata afirmando: ´La paz, como inversión, está dando un excelente dividendo a todos. Los prospectos para los dos ingredientes esenciales de la paz -capitalismo y democracia- son hoy los mejores".

He hecho personalmente un cuidadoso inventario de lecciones de la historia, de buenas reflexiones de humanistas y filósofos, con especial referencia a documentos de la Doctrina Social de la Iglesia, que me permite consignar los siguientes apotegmas o dichos breves y sentenciosos:

*1. La Paz no es simple ausencia de guerra, ni el silenciar de metralletas y cañones.

*2. La Paz no es el desarme ni menos la hegemonía despótica de una de las partes que logra imponerse o acabar con el adversario. Esta es la paz de los cementerios.

*3. La Paz es algo más que el equilibrio armado -siempre inestable y en riesgo de rompimiento- de las fuerzas en conflicto, llámese tregua o guerra fría o guerra de pequeña intensidad.

*4. La Paz no es una cosa del todo hecha, algo que una vez logrado ya está asegurado. Es un perpetuo quehacer y rehacer, una tarea, una conquista de todos los días. Un proceso siempre en marcha.

*5. La Paz no es sólo tarea de los gobiernos y de sus instituciones. Es también la empresa del pueblo y de sus individuos. Es deber de todos.

*6. La Paz es algo que debe nacer, por convencimiento, de lo íntimo del corazón. Es en el corazón de cada individuo donde hay que comenzar a construir la Paz. Pero es algo que debe, a la vez, ser vigilado y asegurado socialmente por parte de la autoridad legítima (que tiene para ello la exclusiva legítima del uso eventual de la fuerza).

*7. La Paz es efecto o consecuencia del Orden (la "tranquilidad del orden" la llamaron san Agustín y Tomás de Aquino). La anomia, la anarquía, la inseguridad pública, el terrorismo, la subversión armada contra el orden establecido son fenómenos contrapuestos a la paz civil de una nación.

*8. La Paz es efecto o producto de la Justicia, del "dar a cada uno lo que es suyo". "La Paz es producto de la justicia" (pax: opus iustitiae), expresó Pablo VI en solemne documento. Los graves atentados contra la Paz provienen precisamente de las injusticias que se cometen y perpetúan contra los derechos inalienables a la vida, honra, bienes, libertad, creencias de las personas y grupos humanos, aunque sean ellos minoritarios. La Paz no puede ser la tranquilidad en el desorden moral. L a instauración de la Paz en una sociedad debe empezar por impartir Justicia para todos y distribuir Igualdad social con mecanismos eficaces.

*9. La Paz es efecto o producto de la Solidaridad. "La Paz es producto de la solidaridad" (pax: opus solidaritatis, expresó Juan Pablo II en la Centesimus Annus). La Paz debe construirse no sólo sobre la Justicia para todos, sino también sobre la cooperación de unos con otros, sobre la confianza recíproca, sobre la solidaridad efectiva, que rompa con el aislamiento egoísta y la explotación de unos por otros.

*10. La Paz, en consecuencia, es una tarea ardua, una aventura difícil, un recorrido heroico. Pero es algo que vale la pena emprender prioritariamente por sobre cualquier otra consideración. Es la mejor inversión y la mejor apuesta que puede hacer un pueblo para su futuro.

La paz es un bien para todos. Así lo está entendiendo y aceptando la amplia mayoría de los colombianos. Tanto los de la élite como los ciudadanos de a pié. Así los políticos de muy variadas tendencias como las clases populares, los empresarios y grandes inversores como los trabajadores de la calle, los creyentes católicos como los de otras confesiones. En general se mira con buenos ojos esta negociación y se desea llegue a feliz conclusión. Y hay motivos y razones, tanto de fondo como de opotunidad para creer que el optimismo, en esta coyuntura, tiene fundamento. Una vez libre del conflicto armado las posibilidades del país para enfrentar estos y otros problemas serán cualitativamente mejores.

Además, por primera vez en la historia de una jactanciosa guerrilla como ha sido las FARC, ella habla de “dejación de armas” y de “reincorporación a la vida civil”, porque acaban de pasar ocho años en los que los herederos de Tirofijo sufrieron una derrota militar estratégica a manos del presidente Uribe, quien paradógicamente viene criticando que se negocie con ellas pues considera que es un "albur", es decir una contingencia y un azar en asunto tan importante y de tantas consecuencias. Pero no tiene en cuenta que -gracias a élhoy no se negocia con las mismas Farc que en La Uribe (1986-1990) o el Caguán (1998- 2002) donde engañaron a los dos gobiernos anteriores e intentaron después acabar físicamente con Uribe y su política. Sería un grave error tratarlas como un enemigo derrotado al que se exige la rendición. En este momento no son ni de lejos el contrincante que llega a la mesa sintiéndose de igual a igual con el Estado, como en otros tiempos.

El antibelicismo mundial es un ingrediente más que se añade al Acuerdo. Colombia no puede ser ajena al clima antibelicista que se respira a nivel mundial. Tanto el tiempo internacional como el nacional corren actualmente en contravía de los actores armados no estatales. Tras los atentados terroristas de Al Qaeda el 11-S del 2001 y la reciente sensata salida de las guerras que EUA se había buscado afuera (Irak, Afganistán y otros con grupos armados de subversión), existe a nivel mundial un clima de “cero tolerancia” hacia la violencia armada como recurso de acción política. La muerte como argumento para imponer un proyecto de sociedad ya no tiene cabida en un planeta que reclama tolerancia, aceptación de la diferencia y una resolución pacífica de los conflictos. George Bush y Osama Ben Laden pasaron a la historia como dos antihéroes en un mundo sediento de paz. Ante este nuevo panorama internacional, los riesgos para los grupos guerrilleros colombianos ( FARC, ELN) son simple y llanamente dramáticos para no llamarlos suicidas.


Los momentos y pasos hacia la paz

Tras esta negociación que entra a su etapa final hay una cuidadosa estrategia, liderada por Sergio Jaramillo, el asesor de seguridad del Presidente Santos -en continuidad y empalme con el anterior asesor del presidente Uribe, Frank Pearl en los contactos ya iniciados en Noruega- . Se acordó previamente entre el gobierno y las Farc una agenda acotada a temas limitados y con el fin explícito de poner fin al conflicto armado. A saber 1) conversaciones en el exterior, sin despeje ni concesiones territoriales, que consiguieron mantenerse en secreto por varios meses y negociaciones que tendrán igual carácter. 2) una fase solo de negociación a la que seguirá la implementación de todo lo acordado. 3) un puñado de facilitadores internacionales escogidos por las partes. 4) blindaje frente al ruido mediático. Elementos, que muestran que se está ante un proceso cuidadosamente sopesado por sus diseñadores. La nueva agenda indica, a primera vista, que no se trata de tumbar el edificio Colombia para construir uno nuevo, sino de hacerle unos ajustes conservando la misma estructura consagrada en la Constitución de 1991.

Son 6 los grandes momentos y temas del diálogo. A la fecha de hoy (6 días antes de las elecciones presidenciales del 25 de mayo) están discutidos y acordados los primeros cuatro.

1. ‘Política de desarrollo agrario integral’

Era uno de los problemas -clave agitados por la insurgencia desde años atrás. Y en el que se logró acuerdo que sorprendió a muchos. El gobierno Santos tenía un trabajo muy avanzado en la materia con el proyecto de Ley de Tierras y Desarrollo Rural que el ministro Juan Camilo Restrepo venía trabajando desde hace 20 meses atrás y en el que han participado prácticamente todos los que tienen que ver con tierras en este país, incluidos sectores afectos a las Farc (Programa Agrario de las Farc 1964). Alguien que estuvo en los diálogos del Caguán le dijo a Semana: “En ese entonces sobre lo agrario el gobierno no tenía nada y mucho menos algo tan elaborado como lo que ha venido haciendo este gobierno en estos años”.

2. ‘Participación política’

No es fácil espantar el fantasma del exterminio de la Unión Patriótica, partido popular que nació tras los acuerdos de La Uribe en 1984, que tuvo éxito electoral en su primera incursión electoral en 1986, y que fue liquidado por la ‘mano negra’ del narcotráfico que le asesinó a sus dos candidatos presidenciales, Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo. Pero los tiempos han cambiado con la liquidación del cartel de Pablo Escobar en Medellín y entrega de grupos paramilitares al gobierno de Uribe. El actual Acuerdo fimado garantiza todo tipo de derechos y garantías para que los nuevos movimientos que surjan puedan aspirar a cargos públicos y ejercer la oposición política. Está abonado el terreno para pensar que han quedado atrás épocas del bipartidismo excluyente y de intolerancia política. Por otra parte, si las Farc dejan las armas, no habrá combinación de formas de lucha. Lo que está por verse es qué entienden las Farc por participación en política y si aspiran a un tipo de esquemas de circunscripción especial o alguna novedad electoral más allá de las previstas hasta ahora.

3. ‘Fin del conflicto’

Por primera vez las Farc aceptan incluir la “dejación de las armas” y su “reincorporación a la vida civil”. El Marco Legal para la Paz aprobado en junio pasado (1912) era ya un paso gigante porque preparaba la aplicación de la Constitución para esta negociación con la guerrilla. En particular en lo referente a las deudas con la justicia, deja claro que los guerrilleros podrán ser beneficiados con el principio de oportunidad (que no los investiguen) o con suspensión de la pena. Sin embargo, no podrá haber amnistías o indultos porque, entre otras cosas , el Tratado internacional de Roma no lo permite. Todavía está pendiente el trámite de la Ley Estatutaria en el Congreso, que definirá a cuáles guerrilleros se judicializa y cómo (los beneficios no se pueden dar a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad de manera sistemática), y quiénes podrán participar en política. Una ventaja que tienen las Farc es que en su caso se podrá ya hablar de "delito político" incluso, algo que no estaba contemplado antes.

4. ‘Solución al problema de las drogas ilícitas’

No era posible una mesa de diálogo con las Farc sin tocar este tema. Que es candente y batallón. Pero el país no puede creer que este problema se puede resolver por completo aquí y como bien le parezca o convenga a Colombia. Es un problema mundial en el que convergen gigantescos intereses de muchos países y métodos opuestos de atacarlo en sus raíces y consecuencias, que deberá hacer acometido por la ONU en todas sus dimensiones.

Pero advertimos que para el manejo inmediato de este problema hay coincidencias entre las dos partes. Tanto las Farc, en un comunicado de 2000, como el presidente Santos en algunas declaraciones a medios internacionales, se han mostrado proclives a la legalización de las drogas. Y dicha tendencia se va reforzando con el ejemplo de varios Estados norteamericanos y de países como Uruguay en nuestro continente.

5. ‘Víctimas y verdad’

Está previsto que uno de los resultados del diálogo sea la creación de una Comisión de la Verdad. “Resarcir a las víctimas está en el centro del acuerdo Gobierno Nacional–Farc EP”. Es otro de los reclamos claves del país y se refiere a las víctimas tanto de la guerrilla como de los paramilitares. Respecto de este punto también se tiene ya terreno abonado con la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras. Y las Farc así lo han reconocido. En un video en enero de 2011, el entonces comandante de las Farc, Alfonso Cano, se refirió a esa ley como “un buen comienzo para la paz”. Y el gobierno Santos ha comenzado ya a titular cientos de hectáreas a familias campesinas despojadas a la fuerza de ellas. Y se ha comprometido a acelerar los fallos de restitución y entrega de tierras, incluidos baldíos de la Nación.

La creación de una Comisión de la Verdad está también prevista en el Marco Legal para la Paz y fue incluida por el senador Juan Fernando Cristo con el argumento válido de que con ella se cierra la posibilidad de que entre la Corte Penal Internacional.


Lo que está en juego

Es de gran calibre para el país y para el propio presidente Santos.

El perfil del presidente Santos y un análisis de su primer mandato ha sido objeto de varios atinados comentarios por los medios, como el del autorizado Dr. Hernando Gómez Buendía (Director de Razón Pública, Bogotá 13 enero 2014). Recojo algunas de sus frases fragmentariamente que señalan: "su ambigüedad y su talante calculador; pragmático y mesurado, sin dogmas ni odios cerriles, a quien le gusta estar bien con todo mundo, que amaga de lado y lado pero no queda en ninguno, que avanza con retrocesos, que retrocede avanzando y que no inspira entusiasmo pero tampoco rencores. Es un profesional del poder, un jugador de póker que se las sabe todas o las calcula todas. Su ideario político es“centrista”, que heredó de su abuelo (presidente Eduardo Santos) y de la “tercera vía” en Inglaterra (Tony Blair). Para justificar sus marchas y contramarchas, Santos tomó de Kant la frase de que “solo un imbécil no cambia cuando cambian los hechos”. Es una combinación de líder dubitativo, cambiante, con poco carisma, pero pragmático, oportunista y capaz de cooptar apoyos de todos lados. La paz: continuidad y ruptura ha sido su política respecto de las políticas de su antecesor (Uribe). El gobierno Santos dio los mayores golpes a las FARC con las muertes del “Mono Jojoy” y de “Alfonso Cano”, aunadas a la presión militar en sus zonas de retaguardia y al aumento de las deserciones. Su pragmatismo y el cálculo político aparecieron con la propuesta de paz, que a su manera era previsible: era el momento de iniciar las negociaciones con una guerrilla debilitada y una opinión ampliamente favorable a la salida negociada. 2013 no fue un año fácil para el presidente. A los problemas derivados de su ambigüedad y su talante calculador se les sumaron la ola de protestas sociales y la cerrada oposición de su antiguo mentor. Y sin embargo va a ser reelegido".


Conclusión

"Es recomendable mantener la templanza, controlar el desbordado apetito hacia una solución mágica y fomentar cierta dosis de escepticismo", escribió con sensatez De la Calle quien se ha desempeñado excelentemente como Jefe de la delegación del gobierno en estos diálogos de paz ( columna dominical 9 Septiembre 2012).

Pero todos los factores intervinientes en este laborioso e inédito proceso de paz a la colombiana, nos permiten predecir que al final habrá un resultado exitoso, de muchas maneras benéfico para el futuro de todos los colombianos y más cercano como premio electoral para la reelección de Santos -dada la apuesta arriesgada pero inteligente y sin titubeos que en momento oportuno hizo al país y dirigió con tenacidad. Su reelección este 25 de mayo se dobla al ser una especie de plebiscito nacional por la paz, sin distingos de partidos políticos, clases sociales, gremios y confesiones religiosas. Queda pendiente la era difícil del post-conflicto que viene con todas sus dificultades y enormes desafíos que debe torear el mismo Santos ya experto en mondoñedos y con cuadrilla calificada para la cual ya asoman nombres como Germán Vargas Lleras vicepresidente y el Gral. de la Policía Nacional Oscar Naranjo, mundialmente famoso.


"La paz no se reduce a una ausencia de guerra.. La paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre los hombres.. fruto del desarrollo integral de todos" (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, nov. 2013 No.219).

19-05-2014

 

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